¿Quien se va a creer que tres reyes, que además eran magos, salieron a buscar a un bebé que había nacido muy lejos... y le llevaban regalos y seguían una estrella?
La verdadera historia es más sencilla. Estos tres eran muy poderosos
pero vivían, como es sabido, en el oriente. Había en sus tierras muchas
mujeres como éstas:
Y dado que Belén está en Asia, a escasos kilómetros de África y de
Europa, o sea, en el centro del mundo conocido hasta entonces, también
había de estas mujeres:
Premisa básica: los hombres no realizan ningún esfuerzo, a menos de que se obtengan placer,
poder o dinero. Un rey tiene de eso en abundancia, y el poder y el
dinero sólo sirven para tener los más grandes placeres...
Del norte habían llegado historias de mujeres con el Sol en sus cabellos...
Estos reyes soñaban con encontrar nuevas mujeres... mujeres rubias, morenas y hasta
pelirrojas.
Viajaban y soñaban con encontrar esta escena. Ellas rendidas a sus
designios, su poder, su opulencia y su determinación. Serían las joyas
de sus harenes
Pero no podían imaginar que encontrarían a las reinas ocupadas
en sus propios asuntos...
