Sé que no puedes perdonar
mi inclemencia
mis dientes lacerando
tu piel desnuda
mis manos enrojeciendo (te)
tus lunas gloriosas
mi soga inmovilizando (te)
las muñecas y tobillos
No puedes perdonar
no olvidas cuánto placer te di
en cambio sí
sabes vengarte