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20.9.16

¡Descubrimos el clítoris!

Hoy nos sentimos académicos. Además, nos encontramos con un tema fascinante, al menos para mí: el clítoris.





Esa hermosa chica está tocando sólo la parte más sensible de su clítoris. El glande, donde se concentran 8 mil terminaciones nerviosas; o sea, el doble de las que hay en el glande del pene. 
En realidad el clítoris luce así: 



Modelo realizado por medio de impresión en 3D.


Es curioso, pero la humanidad ha girado alrededor del pene durante mucho tiempo, con festivales, deidades y celebraciones en torno al miembro reproductor masculino. Y es obvio, ha sido así porque el pene está por fuera, es muy fácil de ver y en cambio los órganos de la hembra están dentro del vientre, ocultos a la vista.

Pero ya es tiempo de que nos ocupemos de ellos. Hace muchos años ¡décadas! se han descrito los órganos reproductores de la mujer: vulva, vagina, útero, ovarios. Hasta hace menos de 3 años se nos enseñó este esquema para mostrarnos cómo es una mujer por fuera. Nótese que el clítoris en ese esquema es un botón minúsculo, un poco más arriba de la salida de la uretra.







En el caso de los órganos internos, hay detalladas descripciones de glándulas, se han diseccionado los ovarios y se ha estudiado el recubrimiento del útero. Se han descrito cosas minúsculas... ¿no lo creen? miren:






Uno ve ese nivel de detalle y cuesta trabajo entender cómo los médicos y anatomistas tardaron hasta el Siglo XXI para descubrir que el clítoris es igual a un pene, pero partido a la mitad para dar espacio a la vagina. Y además, es del tamaño de la palma de una mano.





¿Que no se lo creen?


Yo me di cuenta muy joven de que pene y clítoris eran la misma cosa, transformada de acuerdo al sexo de cada quien, cuando estudiaba el tema (tendría unos 11 años) y vi este esquema de la formación de los genitales en un feto.


En las ilustraciones superiores, el nudo genital de un feto de 8 semanas.



Como ven, son la misma cosa hasta la octava semana de gestación . Un órgano con dos mitades que se separan longitudinalmente, en el caso de las hembras, y que en los varones se unen para formar un tubo. Incluso hay una línea central en el escroto que indica el punto de la "costura".

La buena noticia es que ya, ¡por fin! están identificadas TODAS las partes de un órgano muchísimo mayor que un botón minúsculo, y además, la ubicación de ese órgano alrededor del canal vaginal también permite explicar la existencia del punto G, el orgasmo sin tocar el clítoris...

¡corrijo, sin tocar el glande del clítoris!

...y explica las muchas posibilidades que la mujer tiene para sentir placer. Incluso, permite entender el placer del sexo anal en la mujer.  La estimulación de la próstata permite explicar el asunto en el caso de los hombres, pero ¿nunca se habían preguntado por qué algunas mujeres tienen orgasmos con la penetración anal a pesar de que las mujeres no tienen próstata?

Freud se moriría de vergüenza si estuviera vivo, después de jurar y perjurar durante tantos años que el orgasmo vaginal era infantil. Pero el pobre no podía sospechar cómo era en realidad el clítoris... hizo sus conclusiones con lo que tenía a mano. ¡Literalmente!

Les presento al clítoris en su máxima extensión, el clítoris completo, con sus cuerpos cavernosos, sus bulbos vestibulares, su glande, como el del pene pero más pequeño, y su capuchón, que es muy similar al prepucio del varón. Este es el esquema que deberían enseñar en la escuela en lo sucesivo.








¡Que viva Su Majestad el clítoris!




¡DISFRUTÉMOSLO!

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