Como esta Semana Zángana trabajamos mucho, casi olvidamos colocar nuestro tradicional comentario...
Todo empezó con una manzana
que Eva le ofreció a Adán
creando una maldición llamada Pecado Original
Obviamente, tenía que haber un responsable de tal desatino
así que se buscó a alguien poderoso
y a un tiempo atractivo, pero maléfico...
Belcebú, le llamaron,
y lo culparon de la magia
de llegar en forma de serpiente
sutil, para no ser reconocido...
El tema fue olvidado por milenios
hasta que un día Jesús fue al desierto...
Allí, se encontró al mago
y no sabemos si finalmente sucumbió
a la tentación, pero...
¿quién podría culparlo?
¡Los romanos!
Lo culparon, y en la crucifixión
la perspectiva de su vientre
ruborizo a Magdalena
Se suponía que iba a morir
para pagar por del Pecado Original
y hacernos libres...
Quizá lo hizo.
Aún así, hay quien pretende
que sigamos siendo culpables...
1 comentario:
Pues si no somos culpables... a darle!!!
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