es igual
a encadenarse
firmemente
al otro
.
.
Dicen que esa conexión
está en el alma
trasciende lo físico
y es invisible
.
.
Y dicen que
cada uno se convierte
en esclavo
del otro
del sentimiento
y de los caprichos
antojos
designios
voluntades
de un sátiro
voluntades
de un sátiro
llamado Eros
.
.
.
Pero
¿quién niega
que esa cadena
también se disfruta?...
6 comentarios:
...asi como la sindrome de stockholm...
ahora si pude verlo,muy bueno !! javi.
por supuesto que se disfruta... faltaria mas!!!
Hay cadenas tan placenteras como
la mismísima libertad.
Saludos.
Las cadenas a veces hacen a uno más libre...
Gran blog y preciosas fotos, sobre todo las de tu preciosa musa
tienes sin duda una buena amante.... me encantan sus labios.
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