Pero pasaste el día enviando mensajes a mi teléfono
.
me pediste que me desnudase
.
que te imaginase
que recordase cómo en nuestra cama
anteayer noche
fuimos condenados
al orgasmo
por la magia de tus manos
de tu saliva,
de tu vientre empapado
.
Fuimos condenados a morir un poco
en el vaiven de nuestros oleajes
.
.
Me pediste que recordase
.
me pediste que me desnudase
.
que te imaginase
que recordase cómo en nuestra cama
anteayer noche
fuimos condenados
al orgasmo
por la magia de tus manos
de tu saliva,
de tu vientre empapado
.
Fuimos condenados a morir un poco
en el vaiven de nuestros oleajes
.
.
cómo tomabas la semilla en tu boca
sin dejar que escapase
mi vida
mi elixir
.
mi elixir
.
.
.
Me pedías y mi pobre cuerpo,
con su inventario de 48 horas de abandono
exiliado de tu cuerpo,
recordó escuchó rememoró sintió
erectó...
.
exiliado de tu cuerpo,
recordó escuchó rememoró sintió
erectó...
.
Y luego yo
como me dejaste a solas
.
Fuí condenado a muerte
a solas
por la vida
que dejo escapar
.
pensando en ti.
como me dejaste a solas
.
Fuí condenado a muerte
a solas
por la vida
que dejo escapar
.
pensando en ti.
3 comentarios:
Eduardo: yo con mis rollos socialcristianos de entresemana y tu exhibiéndote así de esta manera y una no tiene la culpa. Ufff. Feliz eyaculación libérrima.
Cuando nadie me ve... me gusta mirarte asi.
Lucia
DENTRO
Luis Eduardo Aute
A veces recuerdo tu imagen
desnuda en la noche vacía,
tu cuerpo sin peso se abre
y abrazo mi propia mentira.
Así me reanuda la sangre
tensando la carne dormida,
mis dedos aprietan, amantes,
un hondo compás de caricias.
Dentro
me quemo por ti,
me vierto sin ti
y nace un muerto.
Mi mano ahuyentó soledades
tomando tu forma precisa,
la piel que te hice en el aire
recibe un temblor de semilla.
Un quieto cansancio me esparce,
tu imagen se borra en seguida,
me llena una ausencia de hambre
y un dulce calor de saliva.
abrazos mirando la pantalla desde mi cheqa...
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